Invitación al lanzamiento de la primera antología de los talleres de literatura Macario

“En cierta forma un libro no es más que una cosa que intercepta la luz”

Macedonio Fernández

En tiempos de guerra, cualquier libro es trinchera. La literatura es un arma de combate, un artilugio para colapsar el orden establecido de las cosas y transformar las dinámicas y las estáticas de la existencia (aunque al parecer las dejamos así), o, por lo menos, es un buen refugio. El taller de escritura creativa MACARIO el poder de la palabra, es un laboratorio de fabricación itinerante de armas de profanación masiva. Tenemos el objetivo, muy subjetivo, de llegar al poder, porque nos creemos capaces de todo, al menos cuando escribimos, o, si no, no podemos escribir. Pero nos conformamos con jactarnos de que estamos vivos y que, mejor que escribir, sabemos leer y hacer el amor. Así que esta es una pequeña pieza elaborada para estallar a la menor desatención. Con todo, no tenemos los poderes medicinales del Macario de la película de Ignacio López Tarso ni la disposición estomacal del Macario del cuento de Juan Rulfo, pero a nuestra forma hemos encontrado algunas tácticas para distraer el hambre y concentrar la curiosidad. “Si tienes hambre”, decía Federico García Lorca, “pides un pan, pero si tienes curiosidad tendrás que acudir a un libro”.