655.000 personas
reciben el boletín, 14 años brindando el mejor servicio
|
|
“El
periodismo permite a los lectores ser testigos de una historia; la ficción
les da a los lectores la oportunidad de vivir en ella”.
John
Hersey (1914-1993), escritor y periodista estadounidense, ganador del premio
Pulitzer
|
Imagen:
Lectura literaria (1866), de Vladimir Makovsky
También
para disciplinas como la lingüística y la literatura hay congresos
académicos. Con cierta periodicidad, se juntan estudiosos a pensar sobre las particularidades del lenguaje y
del arte que puede crearse a partir de él, y hacen avanzar lo
que sabemos sobre nuestro idioma. Pero lo más valioso, al menos para el
público general, es cuando de estos eventos participan los escritores: ellos
conocen como nadie el
efecto de las palabras en nosotros y saben (también como
nadie) transmitirlo.
Esto ocurrió, por ejemplo, el pasado octubre de 2013 en
la Ciudad de Panamá, con el
VI Congreso Internacional de Lengua Española. Este congreso
se celebra cada tres años en distintas ciudades hispanohablantes y procura
ser foro de reflexión acerca de la situación, los problemas y los retos de
nuestra lengua. No suelen faltar ocasionales polémicas: en su primera
realización, en 1997 (en Zacatecas), Gabriel García Márquez pidió la «jubilación de la ortografía»
y en el tercero, en Rosario en 2004, el Premio Nobel de la Paz argentino,
Adolfo Pérez Esquivel, dijo estar inaugurando el primer Congreso de laS lenguaS para
reivindicar la revalorización de los idiomas de los pueblos originarios de
América Latina.
Pero lo que más se da son verdaderas perlitas,
que aquí extraemos para ustedes de distintas ediciones. Para empezar, un
fragmento de Mario Vargas Llosa, en la parte final del discurso preparado
para el congreso de 2010 en Valparaíso (que debió llevarse a cabo en el
espacio virtual por el terremoto que asoló Chile por esos días):
"En La Florida del Inca, el Inca Garcilaso de la Vega cuenta la historia terrible del
soldado español Juan Ortiz que, en las luchas por la conquista de la Florida,
fue capturado por los indios de los cacicazgos de Hirrihigua y de Mucozo. Por
más de diez años permaneció Juan Ortiz entre sus captores, a cuyas costumbres
y maneras llegó sin duda a acostumbrarse. Dos lustros después, una expedición
de españoles encabezada por Baltazar de Gallegos lo rescata y devuelve a su
vieja cultura. Y entonces, horror de horrores, el pobre Juan Ortiz descubre que ha olvidado su lengua materna y
ya no sabe cómo contar su historia a sus salvadores. En su
desesperación, para que lo reconozcan, sólo atina a balbucear (y de mala
manera) el nombre de su ciudad natal: «Xivilla, Xivilla».
El Inca Garcilaso evoca este episodio con un
sentimiento melancólico, pues, confiesa, a él también le está ya ocurriendo
lo que a Juan Ortiz, por no tener en España «con quien hablar mi lengua general y materna,
que es la general que se habla en todo el Perú… se me ha olvidado».
Una lengua no solo se pierde por no tener con quién
hablarla, debido a un secuestro o a la distancia, como le ocurrió a aquel
conquistador sevillano conquistado. Se
pierde también por negligencia y haraganería, por desaprovechar sus
riquísimas posibilidades y matices, por no conocerla ni
gozarla a través de la lectura de sus grandes clásicos y sus mejores
prosistas, por no ejercitarla y servirse de ella de manera creativa. Una
lengua se nos puede ir escurriendo de las manos o mejor dicho de la boca,
dejándonos despalabrados, por culpa de la ignorancia, la mala educación y esa
pereza que consiste en valerse del lugar común, el estereotipo y el clisé,
lenguaje muerto que empobrece la inteligencia y agosta la sensibilidad de los
hablantes. Que no nos ocurra nunca la desgracia que se abatió sobre el pobre
soldado Juan Ortiz y nos veamos un día privados de esta lengua que es nuestra
mejor credencial para sortear los desafíos del tiempo en que vivimos. Dejar que la lengua se nos pierda o empobrezca es
perder mucho más que un medio de comunicarse: es perder la seguridad, la
única identidad real que tenemos y rodar hacia ese caos primitivo, a
esa behetría habitada por sonámbulos que tanto espantaba a los quechuas del
antiguo Perú".
Sobre las palabras como consuelo, en el discurso del
narrador y periodista argentino Tomás Eloy Martínez (Cartagena, 2007):
"He frecuentado más de cuatro lenguas y ninguna me
ha resultado tan flexible, tan abierta como el castellano natal. En los muchos momentos de desolación que hubo en mi
vida —enfermedades, exilios, pérdidas irreparables de amores— siempre
encontré una palabra entrañable para ese sentimiento, y ella me dio consuelo,
comprensión y estímulos para seguir adelante".
Héctor Tizón , otro escritor argentino, sobre los efectos de la literatura, en
Rosario:
"La
literatura defiende la individualidad, lo concreto de las cosas,
los colores, los sentimientos, lo sensible contra lo falsamente universal,
que agarrota y nivela a los hombres contra la abstracción que los esteriliza,
frente a la Historia, que pretende encarnar y realizar lo universal. La literatura
contrapone lo que queda en las imágenes del devenir histórico".
Y del escritor mexicano Carlos Fuentes, también en la
edición de Rosario:
"Nos instalamos en el mundo, nos recuerda Emilio
Lledó. Pero el mundo también se instala en nosotros. La lengua es nuestra manera de modificar al mundo a fin
de ser personas, y nunca cosas, sujetos y no sólo objetos del mundo.
La lengua nos permite ocupar un lugar en la comunidad y transmitir los
resultados de nuestra experiencia".
¿Más
reflexiones sobre el lenguaje? Algunos otros testimonios y espacio para
conversar sobre esto, aquí, en el blog.
|
Recomendación especial
1
Recomendación especial
2
|
|
Autor destacado: Ramón Corominas
Alsina
Ramón Corominas
Alsina tiene 28 años de
experiencia en multinacionales de informática y consultoría, y diez como
subdirector general de un grupo asegurador español. Actualmente, trabaja
como consultor free lance. Publicó varios libros y parte de una
enciclopedia en entornos de formación, informática y seguros.
Para este boletín, lo hemos
consultado sobre sus títulos de reciente publicación:
P: ¿Qué lo llevó a
escribir sus libros, Aprendiendo a gestionar
compañías de seguros (este en coautoría con Amadeo Sánchez
Ceballos) y El sector asegurador y Solvencia II. Pasos para
llegar al control de riesgos desde la situación actual?
R: El verificar la gran diferencia en
organización, innovación, tecnología, comunicaciones y servicios entre
compañías de un mismo país y, sobre todo, en países donde el retraso era
muy patente. Quería
ofrecer la posibilidad de mejora a todas las compañías aseguradoras y a
todos sus empleados, trasmitiéndoles de forma fácil la información
de cómo progresar en estos ámbitos con poco riesgo.
P: ¿En quiénes
ha pensado al escribir sus libros, de temática tan específica? ¿Quiénes
pueden aprovecharlos?
R: He hecho un gran esfuerzo en intentar
que cualquier empleado y cualquier directivo de una compañías de seguros o
de un mediador/productor de seguros pudieran comprender y asumir los
conocimientos, las experiencias y las recomendaciones que les transmito en
mis libros. Cada vez que un empleado que quiera mejorar
profesionalmente en su sector compra un libro mío, siento que
mi objetivo se cumple.
|
Libros de Ramón Corominas Alsina
Negocios, Empresa y Economía
|
|
La nueva Directiva
Comunitaria SOLVENCIA II ha elevado el nivel de exigencia de las compañías
aseguradoras y de sus empleados.
Este libro es como un
elevador repleto de metodologías, herramientas, listas y recomendaciones
que ayudarán a las compañías y a sus empleados, estén al nivel de eficiencia que estén, a
ascender gradualmente hasta el último piso, donde reside la eficiencia en
la gestión y control de los riesgos.
Paso a paso, para que todos
puedan entenderlo y aprovecharlo, se presentarán indicadores de negocio,
listas de riesgos y recomendaciones para la optimización de procesos, para
la creación de ventajas competitivas, para la garantía de la integridad y
accesibilidad de los datos, entre otras. Se trata, en suma, de un libro pensando para
que cualquier empleado mejore su posición y para que todos los directivos
mejoren sus resultados.
|
desde
US$ 8
Formatos: Pdf, ePub, Kindle Edition, Nook Book
|
Negocios, Empresa y Economía
|
|
Este libro transmite la experiencia de decenas de años en la dirección
de compañías aseguradoras y empresas de mediación de seguros. Es
accesible para cualquier persona interesada en el tema. Maneja un
lenguaje al alcance de cualquier profano.
Muchos directores evitan transmitir a sus reporters sus
experiencias, aciertos y errores para evitar que su propio puesto esté en
peligro. Esta obra tarta de poner al alcance de cualquier interesado en el
sector asegurador tanto los éxitos como los errores que tratan de ocultar
los profesionales experimentados.
Incluye, asimismo, las expectativas de futuro del sector;
alumbra las innovaciones tecnológicas que cabe esperar; define qué es la
competitividad y cómo conseguirla, y todo ello utilizando los colores para
situar mejor al lector y con un lenguaje muy sencillo para que a todos los
lectores les resulte fácil entender los conceptos utilizados. Define nuevas
formas de distribución y analiza los componentes de costos de un producto y
cómo inciden los diferentes procesos. Se dedican espacios específicos a
analizar la relación con mediadores de seguros, sus intereses y la forma de
aumentar su fidelidad. Incluye la definición de nuevos conceptos
aseguradores no implantados aún en el mercado españo l.
|
desde
US$ 7,50
Formatos: Pdf, ePub, Lit, Kindle Edition, Nook
Book
|
|
Otros recomendados
Biografías
|
|
Monseñor Quijote. El
Renovador narra
la vida de un sacerdote de la región andina venezolana,
que en su larga trayectoria de más de 55 años en la Iglesia Católica, se
rebela para llevar adelante lo que considera la renovación de esta
institución mundial, siempre siguiendo las enseñanzas de Jesús y las
distintas encíclicas, aunque adaptándolas a su tiempo y según su criterio.
Para lograr sus objetivos con
los feligreses, debe sortear muchas dificultades en su largo trajinar. Al
final, realizará un trabajo tan ejemplar en su pequeño territorio que logra
resonancia en todo el país venezolano.
José Guido Moreno
Uzcategui (Venezuela, 1943)
se desempeñó como profesor de Física y Matemática a nivel de educación
media para el Ministerio de Educación Nacional y luego como profesor de las
materias Sistemas de Representación I y II, para las facultades de
Ingeniería y Arquitectura respectivamente, al titularse como ingeniero
civil en la Universidad de los Andes (ULA, Mérida, Venezuela). También
ejerció los cargos de jefe del departamento de Diseño y Comunicación, de
director de la Escuela de Arquitectura de la ULA y de director del
Centro de Televisión, donde coordinó el programa de video instruccional
como instrumento de apoyo en la docencia universitaria.
En 1988 fue llamado
a desempeñar en comisión de servicio la Dirección de Ingeniería
Municipal del Municipio Libertador del Estado Mérida. Es autor de las obras El sistema acotado y sus
aplicaciones,
Instrucción de los sistemas de representación en formato video y La administración delegada en
la construcción de obras civiles. Desde su jubilación y hasta el año
2011 se dedicó al ejercicio libre de su profesión de ingeniero civil.
A finales de 2012, se dedicó por completo a sus quehaceres literarios,
producto de los cuales es Monseñor
Quijote. El Renovador.
|
desde US$
6,90
Formatos: Pdf, ePub, Papel
|
Filosofía y Teoría Social
|
|
Nos proponemos aquí analizar la idea de la dignidad de la persona, su
actualidad en el concepto de los derechos humanos y la medida en que
determina la conducta moral. Para ello, utilizamos el planteamiento
kantiano, pues funda con solidez el valor del ser.
Entendemos por esta conciencia de la dignidad de la persona el
sentimiento de respeto y valoración de sí mismo y de los demás por la
convicción de que, independientemente de variables como género, etnia,
edad, clase social, etc., todos los humanos poseemos autonomía,
inteligencia y libertad.
Pensamos que existe una profunda relación entre la convicción de
la dignidad de la persona y la elevación de la conducta moral,
como lo señala Kant a través de la tercera formulación de su imperativo
categórico al convertir en uno el mandato moral y el respeto a la dignidad
del ser humano, con lo que funda un humanismo que puede medir el nivel
moral de las personas, las sociedades y las naciones para construir así una
ética global. El derecho internacional determina que en las constituciones
de los países democráticos debe existir una ley de protección a la persona
como sujeto de derechos y que estos sean considerados como imperativos que
no admiten acuerdos en contra porque en el respeto y valoración del ser
humano se encuentran sintetizados, en cierta forma, todos los preceptos de
la ética.
Pero ¿en qué medida existe en la realidad una conciencia de
dicha dignidad? Esto es lo que vamos a analizar a través de hechos
significativos de la historia, buscando causas, consecuencias y remedios.
Ana María Narro García nació en Saltillo, Coahuila
(México), en 1928. Su educación en el Colegio del Sagrado Corazón la marcó
profundamente. Realizó sus estudios profesionales en la Facultad de
Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México, donde
obtuvo los títulos de licenciatura, maestría y doctorado en filosofía.
Enseñó en diferentes instituciones de nivel medio y superior las
asignaturas filosóficas, sobre todo en el Colegio Vallarta, en la
Universidad Intercontinental y en el Instituto Politécnico Nacional (ESIME,
Humanidades). Siempre fue distinguida por su calidad como maestra.
|
desde US$ 9
Formatos: Pdf, ePub, Papel
|
Literatura Española
|
|
Obra cumbre de la picaresca española, junto con El lazarillo de
Tormes.
Agudeza en la trama, astucia verbal en el estilo (repleto
de juegos de palabras e hipérboles) y cuestionamiento
desencantado de la idea de honra social y de justicia es lo
que caracteriza la obra de Quevedo.
"Quevedo es más una literatura que un hombre" ,
según la definición de Borges. Su obra es tan amplia y diversa que
prácticamente no dejó ningún género sin probar. Ha sido más reconocido, no
obstante, por su escritura en prosa y su poesía, que por sus dramas.
|
¡GRATIS!
|
|
Contactános
para saber más
(Si usted no desea recibir este boletín o
quiere cambiar los datos con los que se suscribió, siga las siguientes
instrucciones: Para desuscribirse del boletín, haga clic aquí / Para cambiar los
datos de su suscripción a nuestro Club de Lectores, haga clic aquí).
|
Nessun commento:
Posta un commento