Cencerro # 30

Vamos  de nuez,

El cencerro repica su mugido. Ahora en su edicion # 30, usted podra encontar:

¿Niños con diez pulgares para textear a lo cabrón? ¿Un solo idioma para mugir todos al unísono? ¿Una sola raza de ganado para dejar de matar inocentes? ¿ Seres sin hocico para no tener políticos y la humanidad siga cabalgando? 

Eso y mas en la Editorial:  http://elcencerro.ca/editorial/

Ademas, la invitada a pastar es Donna Woo:
Comenzamos la conversación discutiendo quien pagaría la cena y mi “seed spitter”. Descubrí en ella a una mujer juguetona, independiente, segura y orgullosa de si misma… pero aún así acabe pagando. : http://elcencerro.ca/convidado-a-pastar/

y Claro que por supuesto, Pedro Salmeron decribiendonos a los heroes en el Revoltijo: http://elcencerro.ca/revoltijo/

Cierto: Héctor tembló de miedo. Don Quijote salió de su solar manchego porque estaba como un cencerro. Aramís vivía de sus amantes, Porthos era un fatuo engreído y Athos alcohólico y vengativo. Sandokán podía ser sanguinario y brutal. Hidalgo fornicaba, Morelos también (y además comía en exceso), Juárez bailaba polkas, a Zapata le encantaba el trago, los profes contaminan el límpido aire que respiran las diputadas del Partido Acción Nacional. ¿Y qué?

Y si no mugimos no existimos, por ello el vengador Avendaño nos dice del 2666 de Roberto Bolaños en El Mugido Vengador:  http://elcencerro.ca/el-mujido-vengador/

Bolaños nos cuenta todo. Nos habla de Heinz Vogel, el masturbador compulsivo, la tuerta y el cojo, padres de Archimboldi, de Erica Mendoza, violada y acuchillada por su esposo y su primo, de Pedro Negrete, jefe de la policía en Santa Teresa, del profanador de iglesias, que se orinaba en los altares, del judicial Juan de Dios que se cogía a la atractiva directora del manicomio, ¿o la directora se lo cogía a el?
México 1995 y Alemania 1939: Dos continentes diferentes, culturas disímiles en muchos sentidos, dos épocas distintas… un mismo horror.

“…pensó Archimboldi, que la historia, que es una puta sencilla, no tiene momentos determinantes sino que es una proliferación de instantes, de brevedades que compiten entre si en monstruosidad”

Por su lado, Con o Sin Badajo: http://elcencerro.ca/con-o-sin-badajo/ pregunta  ¿Como será el fluir de líquidos en el cercano siglo XXX? Hablo de siglos y no de las tres equis de ciertas películas para mayores de 18 años. ¿Será mediante coito artificial u orgasmos telepáticos?  ¿La monogamia e infidelidad serán recuerdo? ¿Seremos un mundo de castrados, en caso todavía tengamos mundo? No lo sé, pero ojalá la poesía siga convocando el placer humano en esos inconcebibles tiempos. Pura del Prado, Julio Llinas, Bertrand de Creme, y Clara Silvia son ungüento para el futuro que no sabemos.

Y ya para la despedida del numero, el infaltable rincon : http://elcencerro.ca/latinos-fuera-del-terruno/

Con Esther Andradi y Victor Orduña, dos latinoamericanos escribiendo fuera del terruño.

LA HUÍDA (Esther Andradi)1   Al principio era Cronos, y no había fin, porque para evitarlo se devoraba su descendencia con salsa agridulce. Pero un día, -siempre hay uno-, se le escabulló una de las crías y se acabó lo que se daba. Desde entonces hay tiempo, y el tiempo se come las horas, los días, los sueños de la gente que añora, sin más, la eternidad. 

Robot G3.1 (Victor Orduña) 

quizá una máquina

una máquina quizá

de otra galaxia

pueda amar

amar pueda

lo que yo amo.

Los editoras.

PD Legaloide. No se olvide escribir a rumiantes@elcencerro.ca expresándonos su deseo de seguir recibiendo nuestras travesuras. Simplemente puede decir:Quiero su pastura, contarme en su establo, ser de su cuadra, disfrutar sus pastizales, enterarme de su pienso, carcajearme de sus boñigas, andar en sus estampidas, trotar con sus pezuñas, saber de sus cornadas, etc., etc., o simple y aburridamente, deseo seguir recibiendo El Cencerro y tan-tan.